El cambio climático se ha convertido en las últimas décadas en un tema contaste de discusión a nivel global debido a que nos afecta a todos y cada uno de nosotros como habitantes de un mismo planeta. La importancia de las consecuencias que está generando y va a seguir generandollegan a afectar a temas tan cotidianos como son las siembras de alimentos, como en el caso del café.
Según distintos expertos de asociaciones relacionadas con el cultivo del café en el mundo, el drástico cambio en los climas de los distintos continentes obligará en pocos años a cultivar el café de buena calidad a unos 300 metros más arriba que ahora. El tema que en principio parece de poca relevancia, puede tener un impacto entre los agricultores y los países con mayor número de este tipo de cultivos bastante devastador, ya que ello conlleva cambiar las formas de todos los cultivos de nuestro planeta.
Desde las distintas asociaciones ya están poniendo en marcha programas para preparar a los agricultores y ganaderos ante el cambio que se avecina, dado que en poco más de una década, el escenario de la producción va a cambiar mucho. La necesidad de preparar a todos por igual nace de la necesidad de amortiguar el impacto, sobre todo entre los pequeños productores agrícolas.
EFECTOS
En el cultivo de café, la temperatura y las precipitaciones son los elementos clave para su sabor final. El café variedad arábica, por ejemplo, evoluciona en ambientes fríos y sombreados, siendo la temperatura óptima para su desarrollo de entre 15º y 24ºC. Mientras que la variedad Robusta, crece mejor en zonas de abundante lluvia y con unas temperaturas que oscilan entre los 22º y los 26ºC.
Por tanto, a medida que la temperatura en nuestro clima va aumentado debido al cambio climático, el café madura con más antelación, provocando que la calidad del mismo sea inferior. Es por ello que, expertos como el Doctor Peter Baker de CAB Internationalestiman que el aumento de las temperaturas en los próximos años obligará a los agricultores que deseen seguir ofreciendo la misma calidad, a ir subiendo sus cultivos de café a mayor altitud, ya que regiones que actualmente resultan muy frías, a causa del cambio climático se tornarán ideales, mientras que las utilizadas actualmente serán demasiado calientes y, por tanto, inapropiadas para el cultivo del café.
A esto hay que añadir que las temperaturas muy elevadas conllevan la proliferación de ciertas enfermedades entre el cultivo. Algunos estudios al respecto sugieren que la incidencia de estas enfermedades aumentará a medida que la temperatura suba, por lo cual la necesidad de aumentar los controles sobre dichas pestes será mucho más cara y complicada.
IMPACTO A NIVEL GLOBAL
El problema es bastante complejo y difícil de tratar debido a la incertidumbre sobre el cambio climático, ya que no se puede prever con exactitud cuándo van a suceder dichos cambios. No obstante los especialistas afirman que cuando se den quedarán pocas zonas de las actuales, que continúen siendo aptas para el cultivo de café de calidad. Es claro pensar que, debido a ello, las concentraciones de cultivo de café se harán todavía más evidentes, al mismo tiempo que las fluctuaciones en la producción y el precio serán más exageradas, puesto que si el rendimiento de cualquiera de las «nuevas zonas» desciende, tendrá un efecto en el mercado global. A esto hay que añadir que, los costes de producción también aumentarán, lo cual, evidentemente, acabará afectando de una forma u otra al precio final del café.
El punto «positivo» que podemos sacar de todo esto es que tal vez si desde los sectores empresariales empiezan a ver las consecuencias que el cambio climático tiene sobre aspectos tan básicos como la agricultura, empecemos a ver mayor número de iniciativas por su parte para ayudar a frenarlo y cambiar nuestro propio futuro.
