Los hay muy previsores, que ya en septiembre comienzan a anotar ideas de regalo que materializan a lo largo de estos meses. A ellos no les pilla el toro. Pero también los hay muy despreocupados, que no sacan tiempo hasta el último momento para sentarse a pensar en el regalo ideal para cada miembro de su familia.

Aún así, casi todos, más tarde o más temprano, se enfrentan a la misma tesitura: ¿qué regalo? En muchas ocasiones, todo es más fácil de lo que parece. Seguro que alrededor hay más de un cafetero, de esos a los que les encanta disfrutar de su taza de café cremoso después de la comida y que no conciben poner un pie en el suelo por la mañana si no es atraído por el intenso aroma de la cafetera. Para ellos hay un regalo perfecto.

Una cafetera

¿Qué podemos pedirle a una máquina de café? Pues además de que haga buen café, todos queremos que sea rápida, limpia y, por qué no, bonita… Así da gusto desperezarse cada mañana tras el odioso sonido del despertador.

Unas bonitas tazas

La mayoría de las reuniones de amigos, familiares o de trabajo tienen lugar alrededor de un café. Es hora de renovar el juego de café antiguo y presumir de tazas de diseño ante tus invitados… ¡Dignas del perfecto anfitrión!

Un café gourmet

Varias procedencias, distintas variedades, diferentes tostados, sorprendentes mezclas… Este es un regalo con el que sorprender a los que se consideran auténticos entendidos del café. Porque, como con el vino, hay todo un mundo por descubrir alrededor del café.

¿Chocolate o galletas?

¿Cuál es el perfecto compañero de una taza humeante de café? El dilema está servido: chocolates o galletas. Cualquiera de los dos son bocados exquisitos, que acompañan y potencian el sabor del café y hacen el momento aún más agradable.

La taza para el trabajo

Destinado a gente activa que tiene en el café su mejor cómplice de la jornada laboral. Esa taza debe ser grande, mantener la temperatura perfecta y tener un bonito diseño. En definitiva: que sea la envidia del resto de la oficina.